EL PAPEL CRUCIAL DE LA FASCIA PARA SU FLEXIBILIDAD (PARTE 1)
La fascia -del latín "banda"- es una vaina de tejido conjuntivo que envuelve el cuerpo por debajo de la piel. La fascia recubre músculos, tendones y otras estructuras de unión mecánica como ligamentos y unidades musculotendinosas aplanadas, al tiempo que la separa de los componentes del tejido subcutáneo (tejido adiposo, neurovascular, mecano y propioceptores de la piel) [2].
A nivel microscópico, la fascia está formada por fibras de colágeno de tipo I y III y, en menor grado, por fibras elásticas y reticulares, fibroblastos (un tipo de células que contribuye a la formación de tejido conjuntivo) y sustancia fundamental fijadora de agua, que ayuda a atraer y retener el agua con fines estructurales, al tiempo que proporciona flexibilidad a órganos y tejidos [3,7].
A menudo se subestima el papel de la fascia en lo que respecta a la flexibilidad y la prevención de lesiones. Muchos de nosotros incluso ignoramos su presencia e importancia en la ciencia del movimiento. Como hay tanto que tratar, hemos dividido este artículo en dos partes: En la PARTE 1, cubrimos los fundamentos del tejido fascial y cómo su condición puede afectar tu salud y movilidad. En PARTE 2explicamos cómo estirar y promover una fascia sana.
FUNCIONES DE LA FASCIA
El sistema fascial casi no tiene discontinuidad en su recorrido. Permite que el cuerpo humano mantenga su forma regular en su posición de reposo. Además, responde a las necesidades mecánicas específicas de las distintas regiones del cuerpo, como mantener el tono, la elasticidad y la rigidez adecuados. También desempeña un papel en la coordinación de los movimientos musculares y prepara al sistema nervioso para la acción reclutando neuronas y permitiendo contracciones musculares sincronizadas. Tenemos una fascia superficial (más próxima a la piel) y una fascia profunda (más próxima a las fibras musculares) [2]. La fascia superficial puede estar más relacionada con la regulación de la temperatura y el almacenamiento de energía. En cambio, la fascia profunda ayuda a compartimentar el cuerpo, formando vainas alrededor de los grupos musculares y favoreciendo una transmisión óptima de las fuerzas generadas por los movimientos musculares, lo que se traduce en una función eficiente.
REMODELACIÓN DE LA FASCIA
El tejido fascial reacciona constantemente a la tensión diaria y al entrenamiento específico, remodelando constantemente la disposición de su red de fibras colágenas. Por ejemplo, al caminar, la fascia de la parte externa de los muslos adquiere más firmeza que el tejido fascial de la parte interna. Lo contrario ocurriría si estuvieras constantemente a horcajadas sobre un caballo. En un cuerpo sano, este proceso de remodelación tarda aproximadamente un año en reemplazar la mitad de las fibrillas de colágeno o unos dos años para la remodelación total [5].
En PARTE 2 de esta serie de blogs sobre la fascia, detallaremos cómo promover la remodelación de la red de colágeno a través de diferentes tipos de movimiento. Nuestro objetivo es capacitarte para estimular el tejido fascial con precisión para lograr una disposición estructural más saludable de la red de colágeno, ayudando al cuerpo a mantener la flexibilidad y prevenir los trastornos del dolor.
¿AFECTA EL ENVEJECIMIENTO A LA FASCIA?
Una red fascial sana tiene una disposición reticular bidireccional, similar a la de una media de mujer, con capacidad de estiramiento bidireccional. A medida que envejecemos, solemos perder la elasticidad al andar y, como consecuencia, la arquitectura fascial adopta una disposición de fibras más desorganizada y multidireccional [5].
Además de la disposición de la red fascial, los estudios han descubierto que un mayor grosor de la fascia en las personas mayores se asocia a una menor flexibilidad en comparación con el grosor de la fascia de los adultos jóvenes y sanos [9].
También existe una diferencia en la lubricación que separa las distintas capas fasciales. La fascia contiene altas concentraciones de ácido hialurónico, que funciona como lubricante. Sin embargo, en ausencia de ejercicio y carga en una población envejecida más sedentaria, la sustancia se vuelve más viscosa y el deslizamiento de las capas fasciales se ve restringido. El resultado es una mayor concentración de hialuronano pegajoso y un mayor grosor del tejido conjuntivo, lo que provoca una disminución de la flexibilidad [9].
FASCIA Y DOLOR
El dolor originado en la fascia profunda es probablemente el resultado de una mayor densidad nerviosa, sensibilización y estimulación nociceptiva crónica (receptores nerviosos del dolor), ya sea física o química. Los cambios en la inervación, la inmunología y la contractura tisular caracterizan una fascia alterada [4,6]. El microdesgarro y la inflamación de la fascia también pueden ser una fuente directa de dolor musculoesquelético. En algunos estudios se ha observado incluso una reducción de la capacidad elástica del tejido fascial en personas que sufren lumbalgia [8]. Por lo tanto, la fascia puede ser una fuente indirecta de dolor de espalda debido a la activación de las terminaciones nerviosas fasciales. Éstas, a su vez, inician procesos inflamatorios en otros tejidos del mismo segmento. Este proceso inflamatorio secundario no se limita al dolor de espalda; puede provenir del dolor crónico de cuello, la fascitis plantar y el síndrome de la banda iliotibial (que causa dolor de rodilla).
La inflamación del tejido fascial suele deberse a lesiones por uso excesivo, principalmente por un esfuerzo repetitivo que provoca microdesgarros. Una vez más, se nos recuerda la importancia de un tiempo de recuperación adecuado y de unas técnicas de entrenamiento saludables para evitar estas lesiones por sobreuso. Para más información y consejos de prevención, consulte nuestros artículos CÓMO REDUCIR LAS AGUJETAS Y ACELERAR LA RECUPERACIÓN y SOBREENTRENAMIENTO Y LESIONES.
TRATAMIENTO DE LIBERACIÓN MIOFASCIAL
La liberación miofascial (MFR) es un tratamiento de terapia manual ampliamente utilizado que aplica fuerzas mecánicas guiadas, de baja carga y larga duración para manipular los componentes miofasciales. El objetivo es restaurar la longitud óptima, disminuir el dolor y mejorar la función. Al promover el restablecimiento de la longitud y la salud del tejido conectivo restringido, se puede aliviar la tensión en estructuras sensibles al dolor, como nervios y vasos sanguíneos.
La MFR suele requerir una presión sostenida (120-300 segundos) aplicada directamente (técnica de MFR directa) o indirectamente (técnica de MFR indirecta) sobre la capa fascial restringida. La técnica de MFR directa trabaja directamente sobre la fascia restringida: los profesionales utilizan los nudillos, el codo u otras herramientas para hundirse en la fascia lentamente. La presión aplicada es de unos pocos kilogramos de fuerza para alcanzar la fascia restringida, aplicar tensión o estirar la fascia. Por otro lado, la MFR indirecta implica un estiramiento suave guiado por el camino de menor resistencia hasta que se restablece el movimiento libre. La presión aplicada es de unos pocos gramos de fuerza, y las manos tienden a seguir la dirección de las restricciones fasciales, mantienen el estiramiento y permiten que la fascia se afloje por sí misma [1]. El tratamiento de liberación miofascial podría ser una opción de tratamiento eficaz, especialmente cuando el dolor ya está presente.
REFLEXIONES FINALES
Acabamos de cubrir una gran cantidad de información. En conclusión, la fascia es un tejido conectivo notable y a menudo ignorado que desempeña un papel importante en la flexibilidad, el movimiento y la salud general de nuestro cuerpo. Comprender la composición y las funciones de la fascia es esencial para optimizar nuestra flexibilidad, prevenir lesiones y mantener la movilidad a medida que envejecemos. El tratamiento de liberación miofascial puede mejorar aún más la salud de la fascia y aliviar el dolor. Al apreciar la importancia de la fascia en los complejos sistemas de nuestro cuerpo, nos capacitamos para cuidar mejor de nuestro bienestar físico y lograr una vida más flexible y sin dolor.
Esté atento a PARTE 2 de esta serie sobre la fascia; hablaremos de ejercicios y prácticas específicas para beneficiar a tu tejido fascial.
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